sábado, 8 de junio de 2013

CRÓNICA MISIONERA: VISITA PASTORAL PAKAYACU-SARAYACU

CRÓNICA MISIONERA: VISITA PASTORAL PAKAYACU-SARAYACU
 
8 de Junio de 2013


Un año más iniciamos nuestras visitas pastorales a las comunidades indígenas del interior, esta vez comenzamos por los hermanos Kichuas de Pakayacu y Sarayacu.

Acabamos de llegar el viernes de dirigir un taller de pastoral vocacional en Quito por cumplirse el 50 aniversario de las jornadas mundiales de oración por las vocaciones, culminando con la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús donde concelebramos en la solemne eucaristía con el clero de la arquidiócesis en la Basílica Nacional del Voto y en la noche presidíamos la renovación de sus votos y en su día patronal de las hermanas de la Familia Corde Jesús en la parroquia Tarqui.
Gracia tras gracia Dios va dando la fuerza para seguirle, en la mañana del sábado según cronograma nos esperan en Pakayacu, es medio día y nos dirigimos con la misionera Hna. Aida que por primera vez entrará a la selva amazónica del Ecuador con grandes deseos de conocer y servir al Reino, el día esta lluvioso, esperamos en la pista del aeropuerto que haya un momento que escampe, son las tres de la tarde y el piloto arriesga en el claro momentáneo que se hizo y despegamos confiando en Dios y en este intrépido piloto, llegamos a la pista donde la avioneta se las ve y se las desea para aterrizar en medio de una pista con agua y lodo pero lo consigue., a lo largo del corto vuelo la lluvia suave nos acompañó, viene otra lluvia más grande y apresuramos para pasar el puente y llegar a la casa de la misión donde nos espera la hermana María Martín.
Después del saludo fraterno dejamos nuestras mochilas en nuestras habitaciones y Sor María ya toca las campanas para iniciar las confesiones, hasta el anochecer estaremos confesando a los niños que harán su primera comunión y a los jóvenes que se confirmarán., también algunos papás y padrinos.
Es de noche cuando salimos del templo y Sor María está de cumpleaños por lo que nos espera con la mesa servida para la merienda donde brindaremos con un buen vino tinto reservado para la ocasión, y que mejor ocasión que celebrar el cumpleaños de la misionera más antigua que tenemos en el Vicariato cumpliendo 77 años, número capicúa y en compañía de estos ilustres huéspedes, A Dios nadie le gana en generosidad, como decíamos el da la fuerza para seguirle y cumplir su misión. Felicidades Sor María por tu fidelidad misionera y tu generosidad en la entrega Dios te siga bendiciendo, y tras la conversa donde recordamos sus primeros años de llegada a la misión y su trayectoria se nos hizo la hora de dormir y descansar porque al día siguiente nos espera trabajo.

Hoy 9 de junio domingo día de fiesta serán los bautismos de los nuevos cristianos para esta comunidad que cada año crece en su fe, tocan las campanas a fiesta y la gente va llegando hasta llenar a rebosar la capilla. Los servidores catequistas Sabino y Luis acompañaran al obispo en el presbiterio, Sor María dirigirá los cantos tienen todo listo para la solemne celebración. Luis y Sabino harán los signos propios de su cultura.
Serán 13 los que serán bautizados, algunos de ellos adolescentes los que recibirán la nueva vida en el Espíritu y pasaran a ser cristianos católicos de esta comunidad de Pakayacu, los padrinos con sus padres les ayudaran a cambiarse de ropa como signo de la nueva vida que reciben junto con el cirio encendido símbolo de la fe que Dios les regala y que padres y padrinos se comprometen a educarles en ella y hacer crecer esa luz de la fe.
Al final de la misa alegría para todos y aguinaldos de los padrinos para que pequeños y mayores corran a la plaza por los caramelos y dulces que caen.
En la tarde visitaríamos algunas familias de los bautizados en el barrio Sta. Rosa junto a la pista de aterrizaje José y Érica nos invitaron a visitar su casa y bendecir su vivienda de paja y madera, al anochecer ya regresamos para la casa de la Misión y descansar al terminar el domingo día del Señor, la noche esta estrellada y es lindo contemplar el firmamento, agradecemos a Dios y nos vamos a dormir para el día siguiente tener la celebración de primeras comuniones y confirmaciones.
Amanece un nuevo día, con un sol que llenará todo el día, la lluvia este día se ausentará hasta la noche, a las 8 tocan las campanas y ya están esperando algunos para confesar y a las 9 comienza la procesión de los confirmandos que llegaron ataviados con sus trajes típicos de su cultura y sus caras pintadas de guito con bonitos dibujos geométricos, llevan los jóvenes bodoqueras o lanzas en sus manos listos para la cacería con dorso al descubierto cruzado por tiras de mullos que adornan su pecho y corona de plumas en su cabeza. Las chicas con sus caras pintadas por el guito finalmente decoradas nariz y frente con su chigra y machete para ir a la chacra y mocagua para servir la chicha. Todos signos de la madurez de la tarea que el adulto hace en su cultura. Detrás van los comulgantes con vestido blanco y todo el pueblo les acompaña llenando el templo. 22 niños harán su primera comunión y 17 jóvenes su confirmación.
Comienza la eucaristía y el obispo en la homilía les felicita por su preparación y crecimiento en la fe y exhorta a los confirmandos a ser valientes testigos de Jesús en la vida de cada día, pide a los papás y padrinos sean ejemplo para ellos y coherencia de vida con la fe que creen.
Al terminar la ceremonia los discursos de agradecimiento al obispo y a los catequistas y misioneros por su trabajo y acompañamiento a las comunidades indígenas.
Terminada la misa todos somos invitados al “camari” en la casa del catequista Sabino, no faltará el rico pescadito para los invitados y la chicha que al son de los tambores se brindará en las casas de los confirmandos y comulgantes durante toda la tarde hasta altas horas de la noche.
En la noche la lluvia no dejará de caer en forma suave, preparando así el cauce del rio alto lo que facilitará nuestro viaje en la canoa al día siguiente.
A las 10 de la mañana estábamos en la playa para subir a la canoa la Hna. Aida y el obispo junto con la familia del Sr. Octavio que se ofreció llevarnos a Sarayacu donde su hija será la madrina de un pariente que será bautizado.
Para la hermana Aida es su primer viaje en canoa una experiencia que no olvidará y que seguramente repetirá, la Hna Maria nos acompañó hasta el puerto donde visitamos al abuelito más anciano que esta postrado en la estera de su casa, los niños pasan el puente están en el receso son 415 la matrícula de niños de esta populosa comunidad, y despidiéndonos de Sor María que en esta ocasión se queda en el puesto como firme vigía de la evangelización en estas tierras y sus gentes a las que ama y cuida, zarpamos rumbo a Sarayacu. El viaje se nos hace ameno no hace mucho calor porque el sol esta arrugado, el paisaje que se va abriendo a lo largo de las bellas riberas del Bobonaza, es un deleite para la vista, dos horas de tranquilo recorrido, pareciéramos turistas que quisiéramos parar para quedarnos filmando las pavas que vuelan entre las ramas que acarician la orilla del rio, o el árbol florecido que da el toque de color rompiendo la verde flora, hacemos una pequeña parada en la desembocadura del rio Balzayacu, un rio aguas cristalinas, dicen que este rio trae oro y que gente se pasa horas con la batea buscando algunas pepitas, reanudamos el viaje y a las 12,45 llegábamos al puerto Sarayacu, subimos con nuestras mochillas hasta la plaza donde se encuentra la Iglesia y la casa de la misión, allí nos espera la misionera María Palomino, con el almuerzo, terminada la comida nos acomodamos en nuestros aposentos.
En la tarde hablamos con el vicepresidente comunicándole que el día de la fiesta S. Antonio patrono de Sarayacu tendríamos la misa en la mañana a las 10, con los sacramentos del bautismo y las primeras comuniones y no como ellos querían al mediodía, ya que nosotros en la tarde tenemos otros compromiso que cumplir en Puyo.
Al día siguiente llegaran a la Iglesia los de la primera comunión para confesarse, después iríamos a la casa donde funciona el internet para comunicarnos con Puyo, esta comunidad al ser cabecera parroquial, tiene este servicio de comunicación lo que facilita mucho el trabajo para abastecer de lo que se necesite en la Misión como la alimentación para el comedor de ancianos que lleva la Misión y los demás imprevistos que se puedan dar.
En la noche, conversamos con la Hna. María Palomino como ha pasado este curso pastoral y la realidad de la comunidad de Sarayacu, nos acompaña en la cena la Dra. Gabriela Odontóloga, hija de Lorgia y Vicente matrimonio amigo en Puyo que trabajaban en la pastoral familiar cuando yo estaba de párroco en la catedral, ¡cómo pasa el tiempo¡ ya los hijos unos profesionales de primera, en la mañana siguiente nos encontramos con el Dr. Chuquimarca en la hora del almuerzo, que trabajó en el Dispensario Médico que tiene el Vicariato en Puyo, nos alegra en ver a gente conocida por aquí.
La víspera de S. Antonio tendremos la misa por la tarde y en la noche la película de la vida de S. Antonio en pantalla gigante, el cine sigue siendo un atractivo y entretenimiento para la gente en esta ocasión nos prepara para celebrar con mayor fervor la fiesta de nuestro patrón, asistieron gran número de niños y adultos y al final de la película la Hna. Aida, les da el mensaje de S. Antonio y a continuación se repartirán los panes de S. Antonio con un vasito de canela. Lo cual les gustó mucho a la gente.
Cuando ya había caído la noche llegaron los amigos que esperábamos en la tarde, los peregrinos para el gran retiro misionero de las Santas Misiones Populares que se celebrará del 14 al 16 en Puyo, dos canoas con 23 pasajeros llegan desde las comunidades de Boberas, Sto. Tomas Mangurco, Playas y Morupiche acompañados de su párroco el P. Nicolás, hombres, mujeres y hasta un niño, desde las tierras del bajo Bobonaza con 11 horas de viaje rio arriba, a pesar del cauce alto del rio es bastante cansado, también la lluvia a lo largo del viaje les hizo pasar un duro éxodo para llegar a esta posada como tierra prometida donde su cansancio y su hambre fue saciada, la hermana María Palomino y Victoria la cocinera tenían todo preparado, comida y colchonetas para la dormida, así que contentos y felices sueños para despertar al día siguiente con ganas de llegar a Puyo haciendo la segunda posada en la Misión Canelos, el amor y cariño de los hermanos misioneros conforta y repara las fuerzas desgastadas por el camino, la mañana del 13 con la bendición del obispo parten después del desayuno les despedimos en el puerto deseándoles feliz viaje, nos vemos en Puyo.
Nosotros seguimos en Sarayacu disponiendo los últimos toques para la Misa de S. Antonio. Seguimos confesando antes de la misa y a las 10 iniciamos la eucaristía según lo programado, serán 13 los bautizados y 10 los que hacen la primera comunión la mayoría de los comulgantes de la comunidad de Cali Cali donde la catequista Adelaida les ayudó a prepararse. Al final de la ceremonia tiene lugar el compadrazgo y se hace la hora de partir, la avioneta ya había llegado y estaba aguardando en la pista a los viajeros, la hna. Aida coge su mochila y junto con el obispo emprenden la carrera para embarcar y volar de regreso a Puyo.
Así se culmina nuestra estancia en Sarayacu y la visita pastoral a la zona quichua del alto Bobonaza. Agradecemos a Dios por permitirnos hacer esta visita, gracia y bendición a todas las comunidades de este sector.

Monseñor Rafael Cob Garcia
 
 

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