FELICITACIONES A TODOS LOS PÁRROCOS Y SEMINARISTAS DEL VAP EN LA FIESTA DE JESÚS BUEN PASTOR.

FELICITACIONES A TODOS LOS PÁRROCOS Y SEMINARISTAS DEL VAP EN LA FIESTA DE JESÚS BUEN PASTOR.

Domingo, 11 de mayo del 2014. Este domingo 11 de mayo, los seminaristas de nuestro seminario misionero del Vicariato de Puyo recorrieron nuestras parroquias dando su testimonio y mensaje vocacional invitando a los jóvenes a ser generosos como ellos para seguir a Cristo en el camino del sacerdote misionero. Felicitaciones a nuestros seminaristas de nuestros seminarios: Sta. María la Mayor en Quito y S. Francisco Javier en Puyo, futuros pastores de nuestra Iglesia. Que Dios les de la gracia de ser valientes y generosos para seguir a Cristo buen Pastor. Nuestra felicitación a todos los pastores en su día. Que Dios les bendiga y les siga dando la fidelidad a la misión encomendada como buenos pastores: cuidar y guiar el rebaño que Dios les ha confiado. Dios les pague por su trabajo. Jesús Buen pastor sigue llamando por nuestro nombre a jóvenes valientes y generosos que optan por ser los discípulos misioneros de Jesús, Este maestro que interpela con su palabra y como dice el Papa Francisco, nos pide en las distintas formas de consagración de la vida religiosa y sacerdotal, superar los modos de pensar y de actuar no concordes con la voluntad de Dios. Cuando hablamos de crisis de vocaciones tenemos que entender como nos recuerda el Papa que la vocación es fruto que madura en el campo bien cultivado del amor reciproco, que se hace servicio mutuo en el contexto de una autentica vida eclesial. Podemos preguntarnos ¿cómo cultivamos ese amor reciproco, como servimos a una autentica vida eclesial? Jesús sigue llamándonos por nuestro nombre, no hay crisis de llamada sino de respuesta, esa llamada necesita madurar en el proceso de acompañamiento. “Ninguna vocación nace para sí misma o vive para sí misma“ No hemos sido elegidos por el Señor para pequeñeces sino para cosas grandes, ir siempre más allá, sabiendo que el Señor es siempre fiel y con él podemos caminar, ser discípulos y testigos del amor de Dios. R. Cob

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