7-14 octubre de 2012 |
Queridos misioneros; paz y bien desde el Sínodo Mi saludo para todos que ojalá trasmitan a catequistas, animadores y fieles que acompañan y oran por este acontecimiento eclesial. Ciertamente es un acontecimiento de la universalidad de la iglesia; algún día de estos yo que soy aficionado a los números enviaré algunos datos que seguro están en internet. La semana comenzó el domingo, día 7, con la solemne eucaristía de inauguración del Sínodo en la Plaza de San Pedro y la he terminado el domingo, día 14, con una paraliturgia en la Basílica de San Bartolomé en la Isla Tiberina después de una oración personal mía ante el altar donde se encuentran la sandalia de Inés y la cruz de Alejandro. Ciertamente todos y cada uno de los lugares y personas del Vicariato han estado presentes en este rato de oración. Alejandro e Inés nos protejan y nos ayuden a ser testigos de la fe. La sala sinodal no es excesivamente cómoda y resulta un poco agobiante para tanta gente, tiene muy buena audición y los traductores hacen lo que pueden. Hay control electrónico de asistencia que los padres conciliares lo realizan con responsabilidad. El jueves, día 11, participamos en la solemne inauguración del año de la fe. El día 12, fiesta del Pilar y de la Aparecida, estuvimos invitados todos los sinodales al almuerzo con el Papa. Presidieron la mesa junto al Papa el Patriarca Ecuménico de Constantinopla y el Arzobispo anglicano de Canterbury, que también habían participado en lugares especiales en la eucaristía del día 11. En intervenciones que los dos han tenido ante el Sínodo han recalcado que el Vaticano II ha influido favorablemente también en sus iglesias. En la mañana del sábado, día 12, con la presencia del Papa, tuve mi intervención de cinco minutos que titulé Evangelizar las culturas y en el que puse como modelo a Alejandro Labaka cuando dice: "Nuestra tarea fundamental y prioritaria es descubrir 'las semillas del Verbo' en las costumbres, cultura y acción del pueblo Huaorani; vivir las verdades fundamentales que florecen en este pueblo y le hacen digno de la vida eterna. ... ¡Vamos, hermanas, espiritualmente desnudos para revestirnos de Cristo que vive ya en el pueblo Huaorani y que nos enseñará la nueva forma original e inédita de vivir el Evangelio!" (Crónica Huaorani, 205) La mañana del domingo, día 14, la hemos pasado en el Colegio Mexicano celebrando los 45 años de su fundación y dialogando ampliamente sobre nuestra experiencia sinodal, éramos más de 45 obispos de toda América latina y el Caribe. Algunas impresiones personales: El encuentro de la iglesia universal se palpa en el sínodo y supone una gran riqueza y variedad de vida y expresiones del Espíritu. Hay una valoración muy fuerte de las comunidades cristianas en América, Asia y Africa, sin olvidar las parroquias pero insistiendo en que sean comunidad de comunidades. Los obispos de oriente medio y África que están en zona del islán y sufren persecución viven intensamente el tema del martirio y están optimistas, presentan una mayor esperanza que los de Europa. Aparecida hace que los obispos de América latina hablemos el mismo lenguaje. Debemos buscar ante la nueva sociedad otras formas, aun externas, de presentación de la Iglesia. La próxima semana seguimos escuchando las intervenciones del resto de obispos y asistentes al Sínodo, se presenta el documento que recoge todas estas aportaciones y se comienzan a preparar las proposiciones. Trabajamos hasta mediodía del sábado y el domingo participamos en unas canonizaciones. Un abrazo a todos. Que Santa Teresa proteja a sus hijos carmelitas y a todos nosotros + Jesús Esteban Sádaba, capuchino Obispo – Vicario apostólico de Aguarico |
domingo, 7 de octubre de 2012
PRIMERA SEMANA DEL SÍNODO
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