“RESUCITÓ, VA POR DELANTE DE VOSOTROS A GALILEA ALLÍ LO VERÉIS”

“RESUCITÓ, VA POR DELANTE DE VOSOTROS A GALILEA ALLÍ LO VERÉIS”

Ayer viernes santo, vi pies descalzos caminar hacia el calvario, contemple como la gente se iba agolpando en la calle al paso de Jesús que cargaba con su cruz a cuestas, muchos personajes desfilaron en aquella pasión en los cuales nos podíamos ver reflejados, escuchaba al profeta Isaías que me dejaba un tanto perplejo ver que su profecía se cumplía en Jesús “sin defensa, sin justicia se lo llevaron…le dieron sepultura con los malhechores ¿quién meditó su destino?” Dolor y sufrimiento de inocentes condenados, escena que se repite después de más de 2000 años. Nos es fácil en esta tierra, sintonizar con lo que vemos y palpamos, el sentimiento aflora con facilidad ante el dolor, toda la pasión y muerte de Jesús se tramó y desarrollo en el sur, en Judea la ciudad de Jerusalén, donde se apedrean y matan a los profetas y en esta misma ciudad donde sepultaron a Jesús se levantará la vida del resucitado rompiendo todos los pronósticos. María la madre, que quedó en soledad por perder a su hijo único regresaría a su pueblo Nazaret después de los tres días de agitación y angustia, muchos pensarían como los de Emaús, murió su amigo y maestro, todo se acabó, le mataron, fue sepultado. Que esperanza tener ya. Pero llegará con el amanecer como pan caliente la noticia que se expandirá por toda la tierra. Hoy día de resurrección, los ángeles anuncian a las mujeres ha resucitado y va por delante a Galilea. Jesús siempre por delante mostrándonos el camino, descubriéndonos las huellas de la esperanza y mostrándonos el horizonte y la meta donde llegar. No estamos hechos para morir sino para vivir. Va por delante a Galilea. ¿Por qué a Galilea? Allí en aquella provincia está Nazaret, donde pasó 30 años. Ha resucitado y Jesús vuelve a Galilea, donde todo empezó, se lo había anunciado antes, cambio de rumbo, toca regresar a los orígenes, al primer amor, junto al mar, donde Jesús les llamó para que le siguieran, donde los apóstoles dejaron las barcas y las redes, para cambiar su vida, dejar de ser pescador de peces y empezar a ser pescador de almas. Ahora si va empezar la gran pesca de almas para los apóstoles. Podemos imaginar el revuelo que se haría en la ciudad de Jerusalén cuando constataron que aquel que habían matado en la fiesta de la Pascua ante la multitud de forasteros y las autoridades, no estaba en el sepulcro que con tanto cuidado procuraron sellar y vigilar para que no lo robaran. Caifás, Herodes, y Pilatos quedaron desconcertados ante la noticia, sus cálculos fallaron como el de tantos que no tienen fe, su autoridad quedó por los suelos y ahora ¿Qué hacer? tratarán de nuevo manipular y engañar al pueblo pero no podrán, la verdad se ha hecho evidente, la promesa se ha cumplido. Resucitó según lo había anunciado. Y lo mismo que las autoridades desconcertadas sus discípulos se quedaran también fuera de sí cuando le vean resucitado. Y como que Jesús quería dar su rueda de prensa no en Jerusalén sino en Galilea. Las mujeres las primeras corresponsales de los Medios de comunicación corren para dar la mejor noticia que ha podido recibir el mundo, Jesús está vivo. La muerte ha sido vencida, la buena noticia de la resurrección trastocará toda la historia, deja sin piso a los incrédulos, a los ateos, a los indiferentes, a los que creen tener respuesta para todo pero para esto no tienen explicación. Jesús lo había anunciado y al tercer día resucitaré, explicará a los amigos en Emaús como tenía que padecer y morir para resucitar. No hay televisiones ni internet para difundir la noticia, hacen falta testigos que cuenten con sus palabras y sus obras que Cristo está vivo, quizá muchos quieran palpar y tocar, mas Jesús exigirá la fe en él resucitado. Y nosotros ¿cómo quedamos ante esta noticia de la Resurrección de Jesús? la Resurrección es una verdad de fe que debemos proclamar con convicción, no es como decía el Papa Francisco, un final de cuento de adas o el fin de una película que venció el bueno sino el Bien por excelencia, la vida sobre la muerte, es un hecho que debe atravesar la vida de cada hombre y cada mujer creado por Dios, es la nueva creación que trasciende lo pasajero, lo material, y afecta a todo el pensar humano, es abrir un nuevo horizonte de vida, es decir que la muerte no es el final del camino. La Resurrección es la verdad que genera la razón de la esperanza. Como diría el apóstol, si Cristo no hubiera resucitado vana seria nuestra fe. Sin la resurrección de Cristo la fe no tiene donde apoyarse. Es la piedra angular donde se sostiene todo el edificio de nuestra fe en Cristo. Es difícil creer lo que no se ve pero es necesario la fe para vivir, se lo diría Jesús a Marta: “ ¿crees esto? Yo soy la resurrección y la vida quien cree en mí aunque haya muerto vivirá. “Es la hora de creer en Jesús resucitado. No es un sueño Cristo tratará durante todos los días de la pascua hacer ver a sus discípulo como hoy a nosotros que estaba muerto pero ahora vive, a los apóstoles en las apariciones que Jesús le hizo pensaban que es un fantasma y Jesús les dijo “ soy yo“ vivo para siempre he vencido a la muerte. Por eso los frutos de la Pascua, de este paso de la muerte a la vida producen en todos nosotros Alegría, Aleluya cantamos con gozo. Aleluya hermanos, ¡Cristo vive¡ Hoy la Iglesia y todos los que nos sentimos Iglesia debemos saltar de gozo, no debe haber un Cristo triste, la alegría de nuestro vivir debe arrastra a los demás a creer en Cristo resucitado. Los apóstoles lo vieron en Galilea y nosotros lo vemos en la vida de los que creen esperan y aman en Jesús, y el segundo fruto de la resurrección después de la alegría del encuentro con Cristo vivo, es el compromiso misionero Esta noticia la debe conocerla y vivirla todo el mundo por ello el mandato misionero de Jesús, vayan y anuncien a todos los pueblos la buen noticia .Esta noticia no nos puede dejar indiferentes y pasivos, debe movernos para que esa fe, sea como fuego que ilumina y que quema, que purifica nuestro mundo que está esclavo y ciego, rompe las ataduras de la muerte e ilumina la oscuridad del pecado. Levanta del vicio al pecador y le ofrece un camino nuevo de redención. Que todos vean en nosotros un rostro resucitado como el de Jesús, empieza la gran tarea del que cree en Jesús resucitado, demostrarlo a los demás con su ejemplo. Vive como el que cree en la vida no como el que se queda en la muerte. Todos debemos ser misioneros, sal de tu sepulcro de muerte de pecado y resucita con Jesús. Levántate y camina hacia el Reino de paz, de amor, de justicia y de libertad que Cristo nos ha conquistado hoy con su Resurrección. Felicitaciones por tu fe por tu esperanza por ser un cristiano no de nombre sino de vida. Busca al resucitado está dentro y fuera, en tu corazón y en tu caridad en tu palabra y en tu actuar, sal y anuncia a los demás Cristo vive ¡Resucitó ¡para ellos comenzó en Galilea para ti comienza en la nueva Galilea de tu vida aquí . En tu realidad concreta donde Jesús te llama y te dice sígueme. Felices pascuas. Rafael Cob

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