DOS NUEVOS SANTOS: JUAN XXIII Y JUAN PABLO II

DOS NUEVOS SANTOS: JUAN XXIII Y JUAN PABLO II

“Yo estuve allí” 27 de abril de 2014. Nosotros habíamos llegado a las 7 de la mañana a la puerta del Sto. Oficio para entrar por la puerta de Sta. Marta, calles cortadas al tráfico, vemos riadas de gente caminando abriéndose paso nosotros con las entradas en la mano íbamos sorteando las barreras humanas y de control. Finalmente estábamos ya en el interior de las dependencias vaticanas, como obispos se nos fue indicando hasta llegar a la puerta de bronce donde nos marcaba la entrada. Allá en los grandes corredores estaban preparados para revestirnos con los más de 1000 obispos para concelebrar con el Papa Francisco, poco a poco fueron llegando los hermanos obispos, los ecuatorianos Mons. Marcos, Dario, Eugenio, Antonio Mario, Victor, cardenal Vela y otros conocidos como varios de España y América latina, rostros de África, también de Asia y de las Iglesias hermanas grecorromanas con su típica vestimenta. Dan la orden de empezar a revestirse, y formamos las filas para a través de la puerta del pórtico de la Basílica Vaticana salir a nuestros puestos reservados en la parte superior de la escalinata donde se encuentra el altar y la plataforma adornada con las bellas y hermosas rosas del Ecuador, dando un colorido extraordinario, y al frente la muchedumbre que llena todo el espacio cuanto la mirada puede alcanzar. Después hacen su entrada las autoridades invitadas reyes y presidentes, entre ellos, los reyes de España y el presidente del Ecuador. También llegó el Papa emérito Benedicto XVI, suenan los aplausos a su llegada, y puntualmente los cardenales con el Papa Francisco, todos con las vestiduras blancas como marca la liturgia del día hacen su entrada. Después del canto de la scola con una megafonía perfecta, llegan las reliquias de los santos que van a ser canonizados. El cardenal Amato hace la presentación y la suplica al Papa para que sean canonizados los Papas beatos, el Papa proclama públicamente la formula de la canonización y resuenan las campanas y los aplausos en toda la plaza. La Iglesia cuenta desde hoy con dos nuevos santos: Juan XXIII y Juan Pablo II, a los que podrán invocar como intercesores en su oración. Sigue después la ceremonia de la Eucaristía con una breve homilía sentida del Papa Francisco, momentos de silencio y de oración, terminada la celebración el Papa saluda a las autoridades civiles y posteriormente subiría al Papa móvil para recorrer la plaza ante la multitud que le aclama y aplaude. Una ceremonia que duraba poco más de las dos horas, con un clima fabuloso y muy propicio, al principio parecía amenazante de lluvia, pero se contuvo, como si los nuevos santos intercedieran para que no cayera la lluvia ni el sol molestara con su calor. Damos gracias a Dios que nos permitió vivir este momento lleno de gracia y bendición, momento histórico y eclesial, que quedara plasmado en nuestra memoria para no olvidar y poder contar a los demás. Agradecemos también al nuevo santo, Juan Pablo II que un día en este mismo lugar, puso su mano en nuestra cabeza y ungió nuestras manos para consagrarnos como obispo de esta Iglesia apostólica y romana, a la que amamos y servimos con un corazón misionero, allá en la selva ecuatoriana y hoy aquí en esta ciudad eterna de Roma, elevamos nuestra plegaria de agradecimiento y suplica por nuestra Iglesia misionera del Vicariato de Puyo que desde el cielo nos acompañe y bendiga. Rafael Cob

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