sábado, 20 de julio de 2013

JUNTO AL BOBONAZA EN UNA ALDEA DE LA SELVA AMAZÓNICA, BOVERAS EL TRABAJO MISIONERO CRECE.

JUNTO AL BOBONAZA EN UNA ALDEA DE LA SELVA AMAZÓNICA, BOVERAS EL TRABAJO MISIONERO CRECE.


Seguimos compartiendo nuestro caminar visitando los equipos misioneros y sus comunidades, ayer lo hacíamos en Montalvo hoy lo hacemos en Boveras donde el P. Nicolás junto a dos misioneras de Honduras Evangelina y Conchita, trabajan con las comunidades indígenas quichuas de esta zona. Surcando el rio subimos hasta Boveras para llegar al puerto de Boveras, vemos que sigue igual de peligroso, allí hace dos años me resvalé y el golpe me llevo hacer un largo reposo de mi columna, gracias a Dios todo fue bien y nos recuperamos, ahora subimos con mayor cuidado a la plaza del poblado por la estrecha escalera horadada en la roca, que entre el lodo y el agua se vuelve peligrosa en especial para los visitantes.


Al llegar, nos dan la bienvenida las hermanas, los catequistas servidores y algunos más que participaron en el Retiro de las SMP en Puyo., ellos están preparando un rico almuerzo para compartirlo con el obispo, el P. Nicolás lo primero que nos enseña es su obra favorita, la hornilla de Sta. María del fogón, un lugar muy acogedor que construyo el equipo misionero dirigido por el P. Nicolás con una vista preciosa del rio, y que se ha convertido en referente para propios y extraños donde se cocina con el calor de la leña los más variados alimentos, como asar un rico pollo o sacar un rico pastel, o cocer un rico pan o tortillas de maíz o unas ricas pizzas.
La catequista Auria con su compañera, nos darán un sabroso maito de pez sierra, pescado riquísimo. Compartiendo la mesa fraterna con gran alegría, nos despedimos hasta mañana, “kayagama”
En la noche después del rezo de vísperas, el P. Nicolás quiere festejar la llegada del obispo con un brindis donde no faltara detalle, la aceituna de oliva y el queso maduro con un chorrito de vino blanco y unas pizzas a la italiana, que nada tienen que envidiar a las de los mejores restaurantes de la urbe.
Amanece el sábado despejado, agradecemos a Dios cantando los salmos de laudes y tras un rico desayuno nos preparamos para hacer la salida en canoa hacia Pukayacu, allí se reunirán en la capilla para la Eucaristía, algunas familias faltaron por haberse ido hace días a las purinas, sus fincas de vacaciones con los niños que ya no tienen clases.
El P. Ruben comienza a confesar a la gente, las hermanas a repasar las canciones. El Obispo en su visita pastoral, agradece la presencia del pueblo y les anima a seguir perseverantes en alimentar su fe con la celebración de la palabra de Dios que las hermanas de Jesús Hostia les han acompañado durante estos últimos años, semana a semana, a partir del próximo curso ya no estarán, y serán atendidos por el equipo de Boveras, también felicita la presencia de los ”varallos“ autoridades de la comunidad” y nos despedimos de ellos que quedan muy contentos pues un año más el obispo visitó su comunidad.
Subimos a la canoa de regreso a Boveras, en la tarde nos espera los preparativos para la boda del domingo y los bautismos confesiones e informes, conversamos con algunos de los papás que bautizaran a sus hijos, como Ruben que ha pasado 6 meses fuera de la casa en la ciudad de Quito entre hospitales, primero con su esposa y ahora con su hijo con insuficiencia renal que le tienen que poner diálisis dos veces por semana hasta encontrar un donante de órganos, verdaderamente son bien probados por la enfermedad y el dolor, la fe les ayuda a llevar su cruz.
El P. Nicolás nos contaba que esta semana había enterrado a un niño de 13 años que murió de peritonitis, quizá se pudo haber salvado si al principio sus padres le hubieran llevado al subcentro de salud, pero le tuvieron una semana llevándolo al Chamán o “brujo” y cuando ya nada pudieron hacer, al llevarle al médico, murió en el camino.
Que difícil curar sus ideas equivocadas para nosotros, mas no para ellos respecto cual medicina debe aplicarse primero.
En la tarde antes de la oración de vísperas tendremos una reunión de evaluación del trabajo pastoral con el equipo misionero, vemos que han sido mucho más las fortalezas que algunas debilidades que trataran de superar y lanzándose a enfrentar los desafíos y amenazas que surjan en el camino.
Conocer la lengua y la cultura sigue siendo un desafío, se seguirá trabajando con los catequistas y las Santas Misiones Populares en las comunidades.
Nos reunimos de nuevo en noche estrellada y a la luz de la luna junto a la hornilla de Santa María del Fogón para cenar, y el Sr. Obispo como lo había prometido, repetirá su plato típico de la tortilla de patata a la española para el nuevo equipo misionero, será un deleite para los invitados comer la tortilla como el mejor plato del día, la hermana Evangelina cocerá el pan en la hornilla y hará una torta de postre, después de una ligera sobremesa nos vamos a dormir esperando el domingo día del Señor.
Al amanecer nos despiertan los tambores que resonaran todo el día anunciando la fiesta. Mientras el P. Ruben bajará con el joven Andrés hijo del catequista Franklin a decir misa en Montalvo, mientras la joven Karina que sigue con su experiencia misionera, se la ve siempre servicial y muy alegre jugando con los niños y ayudando en la casa a las hermanas. La misa debiera empezar a las 9 a.m como todos los domingos, pero hoy hay boda, y esperaran a los novios que llegarán por el rio con sus invitados acompañado por la comitiva de los tambores
Los novios Olmedo Arcadio y Nanci Yolanda suben del puerto para llegar a la plaza entregar al sacerdote como es su costumbre, la novia una mocagua con maní y huevos, y el novio un bonito gallo. Darán vuelta a la plaza bailando al son de los tambores y a las 10 a.m entraran a la capilla para empezar la misa, donde también 14 personas, se bautizarán haciéndose nuevos cristianos. La gente no coge en la Iglesia a pesar de ser grande el espacio de la capilla. Los padrinos harán su camachina a los novios y todos los padrinos culminaran con la ceremonia del compadrazgo.
Después bajaremos en canoa hasta la casa del novio en la comunidad de Sto. Tomas, todos se sentaran alrededor de la casa bebiendo la chicha que no faltará no solo hoy, sino alcanzará hasta el día siguiente, y la carne de la cacería de danta y venado o sajino con lo que todos podrán saciar su hambre., el novio y la novia se quitaron sus atuendos típicos y se pusieron a servir a los invitados, muy contentos y alegres, Dios había bendecido su matrimonio y se habían prometido fidelidad hasta que la muerte les separe, no debe faltar nuestra oración para que lo cumplan cada día.

Son casi las cinco de la tarde y todavía tenemos la última misa del día en este domingo en el Batallón de selva 49, allí nos acoge el mayor Vallejo que nos espera con los soldados para celebrar la santa misa dominical, todos muy contentos y atentos, por estas celebraciones que no se ven con frecuencia, el obispo en la homilía les arenga de acuerdo con la palabra de Dios del evangelio e invita a los soldado a saber amar a Dios y al prójimo siendo como el buen samaritano ayudando al necesitado.
Así terminábamos el día y después de un ligero refrigerio en el casino de los oficiales nos despedíamos de los misioneros de Boberas y Montalvo nosotros nos quedaríamos en el Batallón ya que al día siguiente esperábamos salir en la mañana en el primer vuelo que entrará de los militares, y así fue, antes del medio día estábamos aterrizando de vuelta en el aeropuerto de la Shell, misión cumplida, Dios sigue bendiciendo a su pueblo y el trabajo misionero crece llevando su fe.
R.C

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