domingo, 4 de marzo de 2012

PASTORAL DE LA MUJER CELEBRACIÓN DEL DÍA INTERANCIONAL DE LA MUJER




El día 04 de marzo de 2012, en la Casa de Encuentro de Intipungo, se realizó la convivencia de todos los grupos pertenecientes a la Pastoral de la Mujer del Vicariato Apostólico de Puyo. La celebración se realizó por anticipado para facilitar la asistencia de las mujeres que trabajan entre semana y, principalmente a las que viven en el interior de la provincia.
Participaron de esa gran celebración 100 mujeres e algunas acompañadas de sus hijos/as. Existió una buena representación de casi todos los grupos de la Pastoral de la Mujer.

El tema en este año fue: “La misión de la Mujer en la familia”. Quien lo impartió fue Eugenia Makabenta, una misionera del Vicariato de Tena, pero este tema estuvo presente en todas las actividades realizadas durante el taller, desde la dinámica de acogida hasta la celebración eucarística.
En el momento de la oración inicial una pareja dio su testimonio de vida, hablaron, a su vez de como ve la presencia y la misión de la mujer en su familia, en la visión del padre, del hijo y también de la propia mujer, la mamá. Fue un momento significativo. Otro punto fuerte fue las dramatizaciones preparadas y presentadas por los grupos de las mujeres con los temas: “Mujer, el ángel del hogar”, “Mujer, equilibrio de los conflictos familiares” y “La participación de las mujeres en la sociedad”.
El momento de los juegos fue muy divertido. Quién lo dirigió fue la Hna. Heidy con el grupo de mujeres de Canelos.

Como culminación de todo este evento tuvimos la Celebración Eucarística, presidida por Monseñor Rafael Cob, que con mucha atención y delicadeza nos ha dejado palabras de ánimo, mostrándonos la predilección de Jesús por las mujeres en toda la Historia de la Salvación.

Agradecemos a todos que nos hicieran posible una convivencia más por el Día Internacional de la Mujer. En cada año percibimos los avances y sentimos el ánimo y la motivación de las mujeres para participar en de estos eventos. Aumenta no solo el número de asistentes, sino en especial la calidad de participación. Por todo damos gracias a Dios! 

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